Después de un comienzo de año bastante diferente, con el desembarco de la pandemia apenas unas semanas después del comienzo de clases, ¡llegó el momento de volver a empezar!. Nuevas rutinas, nuevas normalidades, nuevos comienzos. En ese contexto, ¿cómo apoyo a mis hijos para que su sueño no se desajuste?
Esta extensión horaria de la educación es como un nuevo inicio y nos enfrenta con el desafío de otra vez tener que reacomodarnos en casa. Seguramente habían encontrado una nueva rutina, con medio horario y alguna nueva actividad extra curricular.
Para aquellos que van a las instituciones educativas en el turno de la mañana, les recomiendo empezar desde hoy a acostarlos todos los días un rato antes y despertarlos en la mañana para que se vayan acostumbrando, para que adquieran la rutina. Si les va a tocar dormir siesta en el jardín pedí que te escriban en un cuaderno los horarios para definir si en la noche lo tendrías que acostar más temprano o no. Los niños se adaptan muy bien, pero si sabes que a tu hijo/a le cuestan las siestas comentalo con las maestras para que se aseguren que las haga.
En el caso de los que van al turno de la tarde, y no pueden dormir siesta en el jardín, te voy a dejar varias opciones:
-Salir con más tiempo de tu casa para que duerma a la ida, si bien no es lo mismo el sueño en movimiento que el estático, por lo menos recuperan energía antes de ir al jardín y aprovechas hasta el último segundo.
-Si no podés hacer que se duerma en el camino, lo mejor es que pueda hacer una siesta en casa a media mañana. Esto aplica a aquellos que duermen solo una siesta y se despiertan temprano.
-A la salida del jardín evalúa si conviene o no que duerma. Si se duerme, intenta que sea una siesta corta (de las que llamamos de rescate) para que no llegue tan cansado a la noche. Ojo porque esta siesta no sustituye la siesta oficial, la que debería dormir.
Asegurárte que su noche dure entre 10 y 12 horas así que planifica con cuidado la rutina para cuando lleguen a casa; una opción puede ser un snack en el camino y cuando llega ir directo a la cena; otra es un té-cena tempranito y directo al baño. Elegí la opción que se adapte mejor a tu familia, que les quede cómodo a todos.
Un último consejo que es para todos: presten atención a los horarios de las actividades extracurriculares, si son chiquitos no pongas nada en horarios que interfieren con su descanso, no llenes su agenda; necesitan la tranquilidad de su hogar y de sus rutinas mucho más que hacer cualquier actividad extra con 3 años.
Concientizate con el descanso, porque de él depende el humor, la predisposición y hasta el desarrollo del niño. Comprométete contigo a darle al descanso la misma importancia que le das a su alimentación, asegúrate que tenga todas las horas de sueño que necesita y que sean de la mejor calidad.